Al intentar describirlas nos encontramos con una combinación múltiple. Varios cristales diferentes, Cavansita o Pentagonita sobre alguna Zeolita: Estilbita, Heulandita, Mordenita, Apofilita, Prenhita e incluso sobre cuarzo, o varios de ellos. La forma, color, y combinación de estas variables es grande.
La Cavansita y pentagonita son parecidas. Difieren ligeramente en sus efectos y estructura cristalina. Los componentes son los mismos, silicatos hidratados de calcio y vanadio. Sus ejes cristalográficos difieren, la pentagonita más alargados, la Cavansita más anchos, repercute en sus propiedades. Si te consideras muy espiritual, necesitas Cavansita y vivir el mundo real. Por el contrario, si eres demasiado real, necesitas que la pentagonita te eleve.
Es importante el cristal sobre el que estén depositados, indica el apoyo o la base sobre la cual trabajan. Por lo tanto tendremos que considerarlos.
La Cavansita y pentagonita son raros y difíciles de localizar a diferencia de las zeolitas. Si los necesitáis, vendrán. Dejad que funcione la magia. Tienen unas características muy específicas. De ahí la dificultad en encontrarlos y definirlos.
Son como buzos que se adentran en nuestro interior en buscando de la sabiduría con la que llegamos a Gaia y que ha seguido acumulándose a lo largo de eones. Algunos éramos ya Chamanes, lo fuimos en Lemuria y la Atlántida, siempre lo hemos sido. Unos procedentes de Alcyon, otros de Maya, la gemela del Sol, de Sirio, de Arcturus. Traíamos unos conocimientos valiosos. Lo hemos vivido y experimentado todo. Estos cristales nos invitan a utilizar la intuición. Ayudan poderosamente al desarrollo del hemisferio cerebral derecho y en su coordinación con el izquierdo.
El gran reto es la percepción física del cambio dimensional, dejar atrás la tercera dimensión, y el tiempo lineal adentrándonos en la multidimensionalidad en este cuerpo físico. Somos creadores. Abrimos camino, no es fácil, es nuestra decisión colectiva, trabajamos en equipo, estamos preparados para ello, no tenemos referencias, en nuestro interior esta el conocimiento necesario para llevar adelante la Nueva Gaia. Estos cristales ayudan a recuperar la sabiduría adquirida para aplicarla en la vida real. No como una idea, sino como una experiencia practica en nuestro día a día y esto hará que los demás sigan. Ese es el trabajo y reto de un Chaman, cooperar a que los demás tomen sus propias decisiones. No hacerlo por ellos.
A veces están depositados sobre cristales de Estilbita transparentes de un sutil color dorado que trabaja la conexión con el ser crístico de igual a igual, la cocreación, la unión con nuestro ser superior. El está a nuestro lado en este proceso de Magia. Puede estar con Heulandita, Mordenita, Prenhita, Okenita, incluso cuarzo. O varios de ellos. Tendréis que sentir cada cristal, la enseñanza que aporta.
Con Amor.
Carlos y Carmen
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