¡Hola a Todos!

Gracias por visitar esta Web que aloja tan vasta, variada y muy importante información sobre crecimiento personal en conexión con la Nueva Era y especialmente con la Nueva Energía.

Yo soy Mario Liani

Desde muy joven fui un incansable buscador de verdades ocultas y de enigmas sin aparente explicación. Leía y devoraba con afán todo tipo de lecturas que aportaran mayor luz a mis intensas inquietudes espirituales.

Perseguí muchas verdades durante toda mi vida, reconociéndome en unas y rechazando otras. Mi búsqueda fue y sigue siendo la clásica búsqueda de todo ser humano que “sabe” que nació para cumplir con un propósito espiritual muy específico.

Al llegar a cierto punto de esa búsqueda, cercano a los 25 años de edad, cambié de rumbo y cansado de no obtener las respuestas concretas que deseaba en ese momento, me enfoque en otras áreas de aprendizaje que podía (y debía) potencialmente explorar.

Fueron muchos años plenos de experiencias relacionadas principalmente (aunque no del todo, en verdad) con el mundo físico, el mundo de los resultados concretos, experiencias que mi ser necesitaba vivir para poder templar mi espíritu rebelde y sediento de aventuras.

Cuando miro hacia atrás y repaso esa época, entiendo muy bien porqué experimenté la vida de manera que lo hice. A la distancia, todo se percibe muy claramente y lo que ocurre en el ahora tiende a adquirir su significado en virtud del profundo y concienzudo análisis que acometí acerca de mi propio proceso evolutivo.

En su momento, llegó mi tiempo de enfrentar la crisis y aprender de ella. Cuando eso ocurrió, estaba realmente maduro para aprovechar la fuerte lección que todo ello representó y recuperar el tiempo aparentemente “perdido”.

A partir de allí, fue como si me montara en una especie de tren supersónico, el cual me condujo a través de un verdadero aprendizaje súper acelerado, durante el cual tuve la oportunidad de repasar muchas veces lo aprendido, retomar las riendas de mi proceso evolutivo espiritual y empezar a recordar todo lo que debía haber recordado con anterioridad.

En verdad, ni yo mismo sé como recordé tanto, pues me hallé sumergido en un verdadero torrente de información muy particular y detallada, relacionada principalmente con la Numerología, Ciencia arcana que había comenzado a interesarme desde muy joven, pero que había dejado en estado de hibernación hasta que llegara el momento de recordarla de nuevo.

Cuando digo recordar, quiero decir que “recordar” fue recordar mi aprendizaje evolutivo y recuperar mi maestría, aquella que perfeccioné durante muchas etapas de vida.

Confieso que me fue muy fácil volver a integrar todo de nuevo, pues parece que tuve un re-aprendizaje intensivo que logré asimilar sin perder el equilibrio emocional y mental.

Allí entonces sobrevino la prisa por ponerme al día con todo y con la vida misma. Esa gran necesidad, la de integrar mis cocimientos y ponerlos en práctica como instrumentos de crecimiento evolutivo y de sanación interpersonal, aceleró mucho mi transito y por ende, me conectó más rápidamente, si se quiere, con los procesos que debía limpiar.

En ese ínterin, llegó la hora de reencontrarme con la familia, con el Hogar… y Kryon fue el Maestro de Ceremonias. Las enseñanzas de Kryon vinieron a mi encuentro en un momento en que hacía falta purificar los recuerdos evolutivos y volverlos a reensamblar bajo una nueva visión, una visión depurada y nueva de lo que debería caracterizar el trabajo de un moderno sanador o de un trabajador de la Luz en el siglo XXI.

Kryon hizo que recordara y llorara de alegría y emoción por recordar todo aquello. Ese gran descubrimiento hizo presa de mi y me involucró tanto en el proceso, al punto que sentí una gran necesidad de compartir, con la mayor cantidad posible de personas, la buena nueva que el Espíritu me había entregado.

Poco a poco mi función divulgativa, la del portador de la palabra y las buenas nuevas, fue creciendo en responsabilidad y en tamaño. Empezó a generarse así una lista cada vez más creciente de lectores ávidos por las enseñanzas de Kryon. Gracias al trabajo desinteresado de muchas personas que ayudaron a traducir el material de Kryon y lo pusieron al alcance de todos (pues en esa época todavía no estaban muy disponibles las lecturas de Kryon en español), la lista de lectores fue creciendo de tamaño y todos fueron recibiendo paulatinamente, regularmente, en sucesivas entregas, todo el material de Kryon que ha sido canalizado por Lee Carroll, uno de los canales de nuestro querido Ángel Magnético.

Así como lo dije en unas de mis comunicaciones, es inevitable que el portador de un mensaje evite involucrarse con el mensaje en sí. Y así, la energía del Grupo de Kryon fue posándose suavemente sobre mi persona...

Al principio no podría creer que pudiera estar canalizando dicha energía, pues pensaba que mi ego me estaba jugando una buena broma, una broma de las que yo no deseaba practicar, pues mi trabajo evolutivo tuvo y tiene que ver, entre otras cosas, con el ego.

Poco a poco, la energía de la comunicación, de la forma específica de comunicación que emplea ese grupo de entidades que llamamos Kryon, fue tomando cuerpo. Poco a poco fui aprendiendo a reconocer cuando esa específica vibración se hace presente y cuando es hora de que la enseñanza o el mensaje deba ser canalizado y luego divulgado.

Paulatinamente he tenido que aprender que no es el ego del canalizador el que decide cuando, cómo o qué. Es la energía del Grupo la que dice cuando, cómo y qué, sin agendas, sin compromisos, solo cuando deba ser…

Honestamente, me siento absolutamente bendecido por percibir esa energía y poderla traducir a grupos de palabras que puedan expresar lo que el Espíritu desea transmitir de cierta manera, teniendo presente que mi sistema de creencias y mi formación evolutiva están influyendo en el tipo de comunicación que propague luego.

Aún estando conciente de que a través de otro canal, Kryon afirmó que habría un grupo muy específico de humanos que canalizaría al Kryon y que cada uno de ellos ya había contratado potencialmente esa opción, me parece importante destacar que todos nosotros los humanos podemos conectarnos con el Espíritu, en cualquiera de sus manifestaciones. Esa posibilidad está en nosotros, es nata y apenas debemos recordar cómo hacerlo.

Por tanto, les pido, por favor, que no me miren con una persona elegida que forma parte de un grupo especial, ni tampoco como a un probable “usurpador” del lugar o la posición de otro que quizás aún no ha aparecido y está a punto de hacerlo, para que así yo u otros le cedamos el puesto…

Entiendan que yo estoy aquí haciendo una labor que todos nosotros, ustedes y nosotros, hemos pedido a gritos: necesitamos que Kryon nos hable en nuestro idioma, que nos hable acerca de nuestros países, de nuestras realidades y de nuestros procesos. Es por eso que el canalizador, con su sistema de creencias, ayuda a anclar la energía de una específica enseñanza espiritual sobre una determinada área geográfica, en virtud de la conexión que él puede lograr a través de su propia irradiación magnética, la cual actúa en resonancia con el magnetismo terrestre del lugar del anclaje.

Y si no me entienden, para muestra un botón. Si han seguido la trayectoria del canal sudafricano de Kryon, David Brown, es probable que hayan podido observar que sus canalizaciones están principalmente enfocadas hacia la evolución espiritual de la región que él representa, su tierra de origen. Eso no significa más nada que la energía del Grupo de Kryon está siendo direccionada y sectorizada, para abarcar más y dar atención particular a los sectores donde se necesita esparcir Luz y Enseñanza.

El Grupo de Kryon que canalizo es apenas una de las múltiples expresiones de la Energía Divina que desea ser manifestada para nuestro propio beneficio evolutivo y para nuestro consuelo, pues nosotros los humanos estamos constantemente expresando la necesidad de recibir palabras de consuelo y aliento espiritual. Por tanto, amorosamente les pido que celebremos, cada vez que ello ocurra, que alguien más se sume al cumplimiento de este contrato y asuma la responsabilidad de esparcir consuelo espiritual a la humanidad.

Una cosa puedo asegurarles: antes de que finalizara el año 2004, decidí aceptar con firmeza esa responsabilidad. Por tanto, apenas sienta y procese ese llamado que no tiene agenda, les enviaré lo que el Grupo desee hacerles llegar a través de la más pura, honrada y firme intención, aquella que he manifestado colocar ante esta misión, una de las tantas que he decidido asumir con la más absoluta impecabilidad.

Algunas personas me han preguntado si las canalizaciones del Grupo de Kryon podrán ser escuchadas en vivo. En estos momentos no estoy manejando esa posibilidad, lo cual no quiere decir que no sea posible en un futuro próximo. De ser posible y estar en armonía con lo contratado, allí estaré cumpliendo lo pautado.

Espero de corazón poder seguir siendo uno de los voceros del Grupo de Kryon en nuestro idioma, para así proporcionar a toda la hispanidad los mensajes que el Espíritu tenga a bien propiciarnos.

En amor y servicio,

Mario Liani